«Amigos»

Más de alguna vez sufrí acoso, los típicos gritos o gestos asqueroso que desconocidos realizan en la calle, haciendo alusión a mis pechos generalmente. Pensé que eso era lo peor que me podía pasar.
El año 2012, con 21 años, fui a la fiesta de un «amigo». Realmente no quería estar ahí, pero mi novio de ese momento sí y lo acompañé. Mi novio se emborrachó y quedé «sola». Considerando que ya nada quedaba por disfrutar pedí la pieza a mi amigo para dormir, mi novio estaba en el sillón. Mientras dormía sentí que algo se presionaba enérgicamente contra mi trasero, era mi amigo. Indignada le pregunté que estaba haciendo y fingió no saber de que hablaba, que él estaba durmiendo, lo dejé pasar (me siento estúpida). Se fue, volví a dormir. Vuelvo a sentir que alguien me toca, pero esta vez la vagina, su mano estaba en mi vagina. Intenté levantarme escandalizada pero asustada así que no dije nada, mientras él me forzaba con el brazo a volver a la cama. Me agarró el trasero y me forcejeo para que tocara su pene. Entre todo el forcejeo logré salir y corrí al baño. Mientras lloraba lo escuche diciendo «vuelve a la cama, tu novio esta ebrio y dormido» luego se aburrió y se fue. Dos horas en el baño hasta que amaneció. Tome mis cosas y desperté a mi novio. Nos fuimos. Le conté y solo me decía «mi amigo no es capaz de eso». Le conté a mi mejor amiga «él no necesita hacer eso, puede tener a quien quiera y tu no eres su tipo. Debes estar confundida». Y así siguieron un montón de comentarios que me hicieron desistir de cualquier denuncia. Solo mi ex novio lo sabe y algunos familiares. Aun me cuesta decirlo en voz alta.

Año 2016. Fiesta. Tomé demasiado. Desde que sucedió el asunto del 2012 necesite beber mucho para casi todo evento social o no lo soportaba y así llegué a otro momento de mierda. Siempre he bebido mucho pero nunca he sido de tener sexo así, soy más de divertirme bailando, tonteando. Cuando estoy muy mal con el alcohol solo me acuesto.
En septiembre del 2016 estaba muy mal por tanto alcohol así que me dormí en la cama de un amigo de universidad, cerré la puerta con pestillo pensando que eso me salvaría, pero despierto a mitad de la noche, mareada y confunfida, siento que mi cuerpo se mueve, siento que hay alguien encima mío, siento algo en mi vagina que se introduce con fuerza. Me doy cuenta que estaba «teniendo sexo» dormida. Sin poder articular palabras por el impacto solo veo que él sonríe y me dice «ya voy a terminar». Solo pienso en dejar mi cuerpo pero no podía. Sentía como seguía moviéndose involuntariamente y como dolía mi vagina. Luego terminó y se fue de la pieza. Sin poder moverme y aun alcoholizada lloré hasta dormir, aun con su semen dentro y mis calzones junto con los pantalones abajo. Desperté en la mañana sin recordar mucho, los recuerdos llegaron después, pero si sentía el dolor aun en mi vagina. Me sentí sucia, me quería bañar cuando llegué a mi casa pero no era capaz de tocar mi cuerpo porque desde ese día siento que no me pertenece. Desde que eso pasó sólo lo he hablado con mi mejor amigo. No he querido denunciar o contarlo porque no quiero someterme a las acusaciones, no quiero que me digan que es mi culpa por haber tomado de más o que estoy mintiendo porque alguna vez fui una persona que abiertamente disfrutaba del sexo, nunca fue tabú para mí, de hecho me masturbaba. Pero todo eso quedó atrás, me da asco tocarme, ya no me puedo acercar a ningún hombre sin sentir terror o asco. Cada vez que veo mi cuerpo desnudo recuerdo esa noche. No quiero denunciar, pero quiero salir del dolor.

Lamento si he relatado algo de alguna forma ofensiva, expuse todo como se vino a mi cabeza.

Publicado el 19/05/2018