Desconfianza por la sociedad

Nunca escribo en la red. Siempre leo. Hoy he comprendido que ha sido porque no tenía nada que escribir, nada que compartir. Hasta hoy.

El fin de semana fui abusada sexualmente por el hermano de mi jefa. Amanecí dentro del auto de una de sus vecinas. Me dejó botada.

Habiamos salido de fiesta por parte de la compañía. Yo había decidido ir de último momento, cuando mis jefes me persuadieron de hacerlo después de haber dicho que no desde un principio.

Admito que en casa había tensión y mucha ansiedad rondaba entre mis pensamientos, esto desde hace tiempo. Pero en la fiesta era libre o al menos eso yo pensaba pues eran compañeros todos de la oficina, así que bebí, shot, bailé, shot, dejé que me levantaran por los aires.

Amigos. Risas. Diversión. Una señora preguntándome que hago en su auto. Queriendo llamar a la policía. Yo sabiendo en el fondo de ese yo nunca antes encontrada, solo fui a casa, sin bolsa, sin zapatos. Hecha una total piltrafa.

Sí, fui irresponsable en mi manera de beber. Pero no era la primera vez. No era la única. Menos en la oficina con los viernes, si esporádicos pero aún así, de bar. Asi que esa parte ni la discuto.

Me fui borrachísima de la fiesta, mis «amigos», seguramente algunos enojados por haberme puesto tan jarra, no hicieron nada para mandarme segura a mi casa. Casi perdía la bolsa dentro de la fiesta, la cual si extravié después, y en vez de marcar a casa para avisar el estado en el que iba para que alguien me llevará segura a casa o por lo menos me esperara. No importaba lo que sucediera. Como alguien según un día me aseguro: tu seguridad ante todo. Pero no, nadie hizo nada.

No sabia ni donde vivía. No reconocí mi casa, según los últimos tres testigos, entre ellos el violador. Porque no importa lo tomada que estaba, cualquier persona decente no se aprovecha de la situación, de su ventaja ante mí.

Claro, ahora la alegación es que fue consensual. Yo no recuerdo nada pues evidentemente estaba inconsciente y sí, él no me puso en esa situación, nadie más que yo, pero si tomó ventaja de ella y sí me desechó como basura.

No sé si puedo denunciar. No se si tengo caso frente a un abogado y las leyes corruptas de este país. Donde empresarios corruptos hacen lo imposible por salir adelante, a costa de y quien sea. Somos objetos. Máquinas para trabajar y tener felices con sueldos cómodos pero sin prestaciones de ley, con fiestas bacanales pero sin trato humano. Donde en el ministerio publico, donde hay que ir a hacer la denuncia, no hay mas que seis sillas para espacios amplios. Edificios nuevos, ostentosas inauguraciones de ellos, pero vacíos por dentro. No hay muebles dentro de la oficina. Papeles amontonados. Después de tres horas y al final vaya, haga, pague, regrese. Burocracia, burocracia.

Que le pasa a este mundo. Humanidad? Alguien aún sabe de ella?

Publicado el 7/09/2015