Dices no y entiende sí

Llevaba viendo a un hombre año y medio y habíamos tenido relaciones muy placenteras y consentidas en todo este tiempo. Hace unos meses él insistió en dejar de usar preservativos porque «controlaba» la marcha atrás y siempre lo había hecho así con sus novias anteriores y no pasaba nada. Yo accedí. Tuve faltas y retrasos que finalmente acabaron en nada y decidí no volver a tener relaciones sin protección. El lo entendía cuando conversabamos pero luego un día, no había comprado preservativos después de todas las conversaciones e insistió en tener relaciones. Al final yo accedí de nuevo pero luego me juré a mí misma que era la última vez. A la semana siguiente, empezamos el sexo y a la hora de la verdad, tampoco había comprado preservativos, yo me negué y empezó a buscar por todos lados, hasta en los abrigos de invierno buscó por si había en los bolsillos. Era ya por la mañana de un día laborable y había una farmacia en su misma calle. Pensé que bajaría un momento a comprar y me quedé tan tranquila acostada en la cama, boca abajo desnuda. Entonces él se acercó, me dijo «pues no hay» y se puso encima. Pensé que utilizaría el «método manual» y listo, si no le apetecía bajar a comprar, total, tampoco hay que ser «coitocéntricos». Noté una presión cerca y me empecé a mosquear. Luego noté lo que pasaba, que estaba apuntando y dije nerviosa muy claramente: «NO, NO QUIERO, NO, NO QUIERO, NO, NO QUIERO» y mientras lo decía me penetró del tirón mientras me decía. «Tranquila». Yo no me lo podía creer. Me puse a llorar pero el no me veía. Le oí disfrutar. Al poco, me oyó llorar y paró. Me vestí y me fui. Sigue diciendo que no es responsabilidad suya. Que yo estaba en su casa, desnuda, en su cama. ¿Y qué? Y que ya habíamos tenido relaciones sin protección otras veces e incluso habiéndolo hablado al final accedí. Esa es la diferencia, que esta vez me negué. ¿Es tan difícil de entender y respetar?

Publicado el 7/09/2014