Discoteca XXX

Entré en el baño de una discoteca y el segurata me pidió que dejara la copa en una mesa. Lo pensé, por un segundo pensé en lo típico de “no pierdas de visto la copa” pero pensé que a su lado estaría segura. Salí del baño, la recogí y tras terminarla me acerqué a la barra a por otra. Me había bebido solo una copa por lo que no recordar nada de lo que pasó a continuación me fue extraño. No recuerdo llegar a la barra, ni entablar conversación con nadie. Me desperté en la calle, en los bajos de la calle Orense sin ropa interior gracias a un hombre que pasaba por allí y se preocupó de que una joven estuviera sobre un charco de suciedad inconsciente. No tenía ni bolso, ni abrigo, ni móvil. Algo obvio me había pasado y fui directamente al hospital. Allí me esperaba la policía forense para estudiarme. Por supuesto, lo primero que te preguntan es que si bebiste mucho o si te sueles drogar. “Pues no, me bebí una copa y no recuerdo nada más”. Me ofrecieron ayuda psicológica y me negué. El chico con el que al parecer pasé la noche tenía mi móvil y empezó a escribir mensajes a mi madre pidiendo perdón. No entendía nada. Me amenazó con ponerme de puta en el juicio porque al parecer me sacó fotos. La verdad, me importaba una mierda. Estaba en shock. 4 años después sigo con medicación por estrés post traumático y tengo pesadillas en las necesito gritar o en las que me despierto y ha pasado algo que no recuerdo, como si mi cuerpo se moviera y actuara por mí, como si mi conciencia se ausentara. Te acabas emparanoiando por todo. Culpabilizando de que fuiste tú quien provocó todo. Todo te afecta demasiado. No he vuelto a salir de fiesta.

Publicado el 19/05/2018