¿Era hora de ser una niña grande?

Tenía 10 años, estaba en casa de los vecinos con mi mamá íbamos seguido ya que son amigos de mis papás. Mi mamá salió de compras con la vecina y yo preferí quedarme viendo la tele… ese fue el peor error de mi vida.

Estaba en el sofá junto con su hijo que solo era 3 años mayor que yo, y de pronto su papá nos llamó desde el cuarto, nosotros simplemente fuimos el cerró la puerta y me pidió que me sentara en la cama, puso sus manos sobre mis hombros y empezó a acariciarme; pidió que pusiéramos muchas atención que nos iba a enseñar algo muy importante, así que comenzó a quitarme la ropa, yo me resistí y dijo que teníamos poco tiempo y puso su mano en mi boca, se puso sobre mí  y yo no sabía que estaba pasando, comenzó a tocar mis pechos y mi entrepierna, de momento se desabrochó el pantalón y me penetró sin previo aviso, yo no sabía que pasaba, me dolía y no entendía por qué me estaba causando dolor, gemía y no se cuanto tiempo pasó, yo lloraba y miraba la pared de ventanas que separaba el cuarto de la sala donde aún se escuchaba la televisión. De pronto él se quitó, subió sus pantalones, tomó a su hijo por el cuello y lo obligó a que lo repitiera, y así fue él me cogió por las muñecas y me penetró, creo que llegó el punto en el que me desconecté, solo lloraba, pero no podía hablar ni moverme.

Cuando se quitó su papá comenzó a aplaudir y nos dijo sonrientemente «¡Ahora chicos son unos niños grandes¡» no entendía su victoria, me arrojó mi ropa y corrí al baño llorando, sentía vergüenza. Estaba sangrando, así que me limpie y esperé hasta que se detuvo, me dolían las piernas, y mi vagina, las muñecas y mi alma.

Después de eso siempre me sentí sucia el señor nunca volvió a tocarme, en realidad parecía que lo olvidó por completo, pero su hijo lo siguió haciendo durante casi 18 meses, a veces solo me tocaba y hacía que lo tocara, pero otras me violaba de nuevo.

Ahora tengo 23 años estoy casada y con una hija, siempre he sentido culpa, atravesé por relaciones horribles pero encontré a alguien que me acepta y me ama, aun sigo luchado contra estos actos de crueldad. Ningún familiar o amigo sabe sobre esto, solo mi esposo, nunca he escrito sobre esto ni tampoco he ido a algún centro de ayuda.

Solo soy una más…