Era un bebé

Mi padre era alcohólico y maltratador. Se suicidó y creí que ahí terminaba mi pesadilla, pero acababa de empezar. El mismo día que lo enterramos empecé a soñar que entraba a mi cuarto y me violaba. Tardé un año en aceptar que tenía un problema y necesitaba ayuda, y 6 meses más en encontrar un sitio donde pudieran ayudarme, donde alguien me dijo lo que yo, en el fondo, ya sabía y no quería creer: que no me estaba volviendo loca, que soñaba eso porque me sucedió de verdad. Habia vivido tan aterrorizada que no pude recordar hasta que murió.

Reconstruir la historia no ha sido fácil, pero tengo claras algunas cosas: empezó cuando aún era un bebé y dormía en una cuna, duró varios años, las violaciones incluían sexo oral y genital, y casi toda la familia lo sabía. Reconocieron que no quisieron ayudarme para no meterse en líos, o porque creían que no era asunto suyo.

Ha sido duro, a veces creía que no sobreviviría y otras veces ni siquiera quería hacerlo. Pero estoy aquí y él no. Se puede sanar, hay vida más allá de la violación.

Publicado el 20/09/2013