Ni siquiera recuerdo cuándo fue que empezó

No recuerdo las fechas exactas, pero creo que fue hasta antes de que yo comenzara el jardín de infantes (hasta los 4/5 años). Mi hermano, dos años mayor que yo me tocaba, incluso hubo penetración al menos una vez, e intentó hacer que nos diéramos un beso con mi hermanito un año menor, pero cuando me di cuenta me rehusé. Siempre me sentí igualmente culpable, ambos éramos menores de edad, ni siquiera tenía entendimiento de lo que era el sexo, lo recuerdo con la sensación de que era un juego, pero a la vez como algo malo, algo de adultos y que había que ocular como cuando ocultábamos un plato que se nos había roto para que no nos retaran. Me juzgué por mucho tiempo por eso y le doy buena parte del crédito por la desconfianza que le tengo a la gran mayoría de los hombres. También afectó a mi idea sobre el sexo en general, veía la masturbación como una secuela.
Este año mi madre en una espontánea charla me pidió que si algún día me pasaba algo así le contara, así que aproveché el momento, sabía que era algo muy difícil de asimilar y no esperaba un gran cambio, de hecho no lo hubo, y ella sigue insistiendo en que nos tenemos que llevar bien con mi hermano mayor, con el que ahora solo nos dirigimos la palabra cuando es estrictamente necesario.

Publicado el 7/09/2015