Pequeña saltamontes

Hola a todos, estoy escribiendo esto para sacarme de adentro esta sensación espantosa que tengo.
Mi relación con el abusador no comenzó cuando me abusó sino que lo conocía desde hace 3 años. Yo iba a un club de deportes en mi ciudad y él era una de los referentes a los que podíamos acudir los niños. Él siempre tuvo cierta preferencia por mí, y en el momento no sabía explicarme porqué. Yo sólo aceptaba los beneficios que eso podía traerme y listo. A fin de cuentas, era una niña de 8 o 9 años, nunca hubiera imaginado que eso podría llegar a más.
La situación se volvió fea cuando cumplí 12 años. En ese año yo pasé a la sección del club de adolescentes. Se puede decir que nos daban más libertad de hacer lo que quisiéramos hacer y no teníamos que estar siguiendo a alguien más que nos llevara a todas las actividades. Tampoco teníamos un régimen de horario. Esto hizo que mi abusador (8 años más grande que yo) pudiera acercarse más a mí, pudo pasar de ser alguien a quien yo tenía que obedecer a alguien que era como mi amigo. Éramos iguales ante los ojos de la institución. Con esto, él siguió con lo que hacía cuando era un referente para mí, seguía tratándome diferente, me hacía sentir linda e importante (cuando digo «importante», no quiero que piensen que en mi casa existe un mal ambiente. Sí vengo de un hogar roto, solamente somos mi mamá, quien me da todo el amor del mundo, y yo). Me presentó a casi todos sus amigos (él era bastante popular en el club, todos pensaban que era genial porque tiene muy muy muy buen carisma). Comenzó a hacerle creer a todos que éramos hermanos. Honestamente no me acuerdo cómo sucedió, simplemente me acuerdo de seguir con su «broma». Durante seis meses empezó a seducirme de alguna manera. Flirteaba conmigo y bueno, yo siendo una bomba de cambios hormonales, empecé medio que a sentir una atracción por él. Una atracción igual a la que sentía por mis compañeritos en la escuela, obviamente nada mayor. Pasados esos seis meses, un día me llevó a un pasillo y me besó. A mi me gustó, había sido mi primer beso. Les juro que si hay algo que deseo es de alguna forma volver el tiempo atrás y nunca haberle hablado o haberme dejado llevar por sus intenciones. Si ese beso nunca hubiese pasado, probablemente el resto tampoco. A partir de ese momento, sabiendo que él me gustaba, empezó a tratarme como su novia de secreto. Me dijo que podíamos estar juntos pero que nadie podía enterarse, «que iba a ser como en las películas». Obvio que el resto seguía pensando que éramos hermanos, por lo cual nunca hubieran sospechado nada. No les era sospechoso que yo me fuera con él, que me fuera a buscar a la gimnasia del secundario. Además no sé cómo pasó pero durante ese año prácticamente sólo me hablé con sus amigos, los míos los fui perdiendo poco a poco porque todo mi tiempo me hacía pasarlo con él. Fue a partir del tercer mes en esta «relación» que empezó a abusarme. Comenzó por tocarme por arriba de la ropa. Me acuerdo de estar en shock y no saber qué hacer o cómo reaccionar. Luego sacó su pene y me hizo hacerle sexo oral y trabajo manual. También me acuerdo de que se rió de mí cuando vio que no sabía qué hacer (y, ¡obvio que cómo iba a saber satisfacerlo sexualmente si era simplemente una niña! Lo más aproximado que había tenido con el sexo era cuando había enganchado una escena en una película) y que me dijo que le parecía tierno. Todo eso pasó en una tarde, y a partir de ahí todo comenzó a escalar. La cosa verdaderamente se fue al demonio cuando una tarde me llevó a su casa y me violó en su azotea. EN SU AZOTEA. Técnicamente perdí mi virginidad en una azotea (digo «técnicamente» porque prefiero creer que mi virginidad la perdí con mi actual novio de hace más de tres años, cuando ambos quisimos hacerlo). Esto habrá pasado a los 6 meses de nuestra relación, aproximadamente, y yo pensaba que había pasado porque me lo había buscado, obvio. Además de que él era mi novio, no importaba que yo no quisiera hacer nada, no era violación. Durante el medio año restante que estuvimos, todo era igual. Mi madre sospechaba que algo estaba mal conmigo, pero nunca pudo enterarse qué. Tuve anorexia por un tiempo, pero los doctores le dijeron que probablemente fuera por mis cambios hormonales, que probablemente fuera porque tenía las típicas recaídas adolescentes y los típicos problemas de seguridad adolescentes. Si tan solo hubiera sabido bien…
De más está decir que durante todo el año que me tuvo bajo su manga, no solo abuso sexualmente de mi, jugaba con mi mente como si su vida dependiera de eso. Todo lo malo que podía pasar, toda discusión que teníamos, era mi culpa. Cuando él se enojaba, era mi culpa. Si él no me hablaba en todo el día era porque yo me lo había buscado. Hoy en día tengo tantos problemas de seguridad gracias a eso. Por fuera me ven como una persona confiada, segura de sí misma, pero por dentro quiero llorar todo el día.
Todo terminó porque él eligió terminar conmigo por mis problemas de celos (gracias al unvierso porque haya sido tan histérica que quiso alejarse de mí), además de que «ya no era lo mismo». Y debo decir que era celosa porque, al yo pensar que estábamos en una relación en serio, veía como el perdía los ojos con el resto de las mujeres adelante de mí y de todos. El me decía que hacía eso para disimular ante todos (acuérdense que les decía a todos que éramos hermanos). Además también tenía fotos de otras mujeres en el celular. Pero de verdad, gracias a quien sea que me lo haya sacado de arriba.
Lo único positivo que saco de esto, es que gracias a una amiga que era de él, conocí a mi actual novio. Una de las únicas personas que saben de esto. Él entiende todo, me apoya y me da todo su amor incondicional. De verdad no puedo creer que después de tanta m*erda (perdón por el vocabulario), haya llegado algo tan bueno a mi vida.
La única complicación que ha habido con mi abusador fue que, cuando se enteró de que iba a empezar a salir con mi actual novio (casi un año despues de que todo lo que pasó con él terminó), medio que se volvió a obsesionar conmigo. Se arrancó pedazos de piel de la pierna deletreando mi nombre. Fue corriendo a contarle todo lo nuestro (desde un punto de vista del cual no parecía para nada que había sido abuso de ninguna manera) a la amiga por la que conocí a mi novio, pensando que ella iba a darle su apoyo cuando en realidad lo único que hizo fue insultarlo en 50 idiomas por ser un monstruo y dejarle de hablar. Después de eso, nunca más. Por suerte. Mi amiga me preguntó si iba a contarle a mi novio, y le dije que en algún momento lo haría. La verdad es que no lo había hecho hasta marzo pasado, cuando me cayó la ficha de que todo había sido abuso. De verdad todavía no puedo creer cómo terminé con alguien tan bueno. Hace que todo vuelva a ser bueno y siempre está ahí. En mi familia lo adoran y me hace olvidar de todo lo malo.
Con respecto a si denuncié al agresor, no. No porque recién fui consciente de que fui abusada este año. Además borré todas las conversaciones que tenía con él, por lo cual no tengo ninguna prueba y honestamente, no creo que me crean. Pasó hace ya 6 años, dudo que confíen en la veracidad del asunto. ¿Me gustaría denunciarlo? Con todo mi ser. Ojalá el mundo pudiera ver el asco de persona que es.
Para finalizar lo único que quiero decir es que, si por esas casualidades ves que hay similitudes entre lo que me pasó y lo que crees que te está pasando a ti, por favor corré. Yo fui lo suficientemente afortunada de poder escapar de eso, de nunca haber recibido un golpe por parte de él, pero nada te asegura que vos también. Vos podés salir de esta. Creeme que sos increíblemente buena, necesaria y QUERIDA por los demás. Puede que sientas que no pero te aseguro que sí. Por favor te pido que hagas algo al respecto y no dejes que alguien tan basura siga arruinándote la vida.

Publicado el 19/05/2018