Sin cara

Soy mujer y tengo 23 años actualmente. Me violaron cuando tenía 22.

Todo pasó un sábado a las ocho de la tarde, ni siquiera había oscurecido y hacía buen día, por lo que había mucha gente por la calle. Yo volvía a mi casa por la misma calle por la que siempre vuelvo. Iba caminando y noté como dos manos me cogían la cintura y acto seguido me empotraban contra una pared, tenía la cabeza inmovilizada y no podía darme la vuela. Empezó a tocarme, me metió una mano por debajo de la camiseta y después por los pantalones, me arrancó el cinturón y me quitó los pantalones. En ese momento aproveché y le dí un codazo, pero al girarme me pegó un puñetazo y se tiró encima mía, yo grité y él me penetró. Un vecino escuchó mis gritos y bajó y con una muleta, le pegó hasta dejarlo en el suelo, pero se escapó. Yo me desmayé.

Me desperté en la ambulancia con un desgarro anal y varias contusiones. No recuerdo la cara del agresor y a pesar del testimonio del vecino, mi violación sigue impune. Pude contar con el apoyo del centro de atención a la mujer, y el apoyo de varias mujeres que habían pasado lo mismo que yo. Hoy sigo teniendo algo de miedo al pasar por esa calle.

Publicado el 7/09/2014