Tenía 15 años cuando todo sucedió

Ahora mismo tengo 27 años y soy mujer.
Me pasó después del cumpleaños de una amiga, él decidió que quería irse de fiesta, pero no conmigo, sabiendo que no tenía donde quedarme, salvo su casa, tenía 15 años cuando esto me sucedió. Como no sabía a dónde ir, lo seguí como un perrito (lo que hacía siempre) para así poder estar con él, o al menos saber cuándo volvía a la casa, porque como dije antes, no tenía dónde quedarme y el poco dinero que tenía estaba en mi mochila que la había dejado en su casa ya que allí era donde iba a dormir. Él se emborrachó muchísimo y después de pegarme en la discoteca, porque lo vi bailando con otra y se lo reproché, esto para mí ya era habitual en nuestra relación, decidió que nos íbamos a su casa, yo solo quería coger mis cosas e irme, pero al llegar, me dijo que no saldría de su habitación y me cerró la puerta y la ventana para que no pudiese salir, le pedí mil veces que me dejase salir, pero no hubo forma, y ya después de llorar, él comenzó a besarme y yo no quería, entonces decidí que lo mejor era dejarme llevar, porque él no lo hacía a malas y en fin, lo excusé como siempre hacía. Por lo que empezamos a tener sexo, aunque yo no quería, pero de pronto, paró y me dijo: o me la chupas o me dejas darte por detrás, tu eliges, obviamente, no quería que me dieran por detrás, supongo que para mí era algo como muy guarro o que no se debe hacer, e intenté hacerle una felación, pero no le gustó, así que me agarró y me puso a cuatro patas y me violó por detrás, obviamente le grité, intenté apartarme, pero me dió un puñetazo tan fuerte en la espalda que me quedé sin respiración, por lo que al final solo pude esperar a que acabase todo para poder irme a mi casa. Pero cuando acabó, se acostó a mi lado sin siquiera mirarme porque según él, las señoritas no se dejan hacer esas cosas, y me dijo que no me podía ir hasta por la mañana que él se fuese a trabajar, (sí, era mayor de edad, tenía 19 años cuando yo solo 15), por lo que solo pude acostarme a oirlo dormir hasta que sonase la alarma de su despertador. Se despertó, se fue y ni me dijo adiós. Al despertarme, me duché porque me di cuenta que había sangrado bastante y que todo el cuerpo me dolía horriblemente. Después me marché de allí. Nunca denuncié esto, porque en ese momento él estaba sin papeles, además de que no sabía si esto había sido consentido porque al fin y al cabo tras intentar quitarme, me había rendido y lo había dejado hacer. Aún a día de hoy no lo sé del todo. Porque después de todo no quería denunciarle para no hacerle daño. Todo esto, me ha dejado una depresión y un trastorno de personalidad, por el que estoy llevando un tratamiento, porque tenía ataques de ira y cambios de humor muy extremos, me sentía muy pequeña y tenía miedo de todo, porque aparte del abuso sexual, mi relación se basó mucho en abusos físicos y psicológicos e infidelidades, estaba demasiado herida por muchos costados. Estuve yendo a un psicólogo pero nunca he sentido que realmente me ayuden, la última a la que fui por la seguridad social, textualmente me dijo: «Eres muy inteligente y no eres un peligro para terceros así que sabrás manejarlo sola, por lo que esta es tu última visita». Y supongo que tenía razón porque hace menos de un año, me lo encontré de nuevo, pero gracias a lo mucho que he trabajado conmigo misma y mi tratamiento, esta vez no huí ni me escondí, de hecho seguí con lo que estaba haciendo y el que se marchó fue él.
Creo que ni si quiera él sabe el daño que me hizo y eso es realmente lo más triste.

Publicado el 19/05/2018