Vitré (Francia)

Fue hace un año. Estábamos trabajando en Francia y dormíamos en habitaciones separadas de aquella casa de jóvenes trabajadores. Me desperté con dolor anal y muy confuso, con la sensación de haber soñado algo parecido días antes. Tras unos segundos de no poder asumir que era real que me habían violado, fui a la puerta de la habitación para comprobar que estaba cerrada. La puerta estaba cerrada con pestillo y no tenía señales de haber sido forzada. Todo estaba normal. ¿Cómo es posible que me hayan violado y ni siquiera me haya enterado? Es absurdo. No era la primera vez que me despertaba con sensaciones extrañas. Un día me sabía la boca a cenizas, otra a semen, otra me olía la cara a mierda. Pensaba que tanto tiempo fuera de casa en aquella pequeña habitación me estaba volviendo loco. No denuncié, nada seguí con mi vida y lo procuré olvidar, como si hubiera sido un evento paranormal. Hasta que más adelante me dí cuenta que mis compañeros de trabajo me estaban puteando y entonces recordé este momento y muchos más que mi mente había bloqueado, y comprendí que me drogaban (en la bebida). Aquel día también me drogaron, fue un amigo mío (desde los 10 o 12 años). De repente aquello explicaba todo, los flashes de varios segundo de sueños en los que era vejado y hablaba con dificultad (sí, en el «sueño»), los días que dormía 11 horas (siendo que aquel colchón era muy incomodo y tampoco había pasado mucho sueño ni nunca había dormido tanto), el porque habían podido entrar en la habitación sin forzarla, y muchas más «anécdotas» que no acabaría nunca si las contara. Incluso ya en España haciendo memoria conseguí recordar una vez en que la droga me hizo efecto antes de llegar a la habitación (me dio como un desmayo, me tumbe en las escaleras y perdí el conocimiento en cuestión de segundos). Al día siguiente me desperté en la cama y no recordaba nada de aquello, hasta que más tarde rememorando pude recordarlo, es una sensación muy extraña. Aquello me marcó, pues mi vida se ha quedado anclada a aquel momento (para ser exactos a meses después cuando me di cuenta de todo lo que me había sucedido) y desde entonces la vida no tiene sentido. Si lees esto que sepas que ni olvido ni perdono y que el ya queda menos para el día del juicio, y el juez… está de mi parte.

Publicado el 19/05/2018