El chico que me gustaba

Hasta hace relativamente poco tiempo aún no he sido consciente de que lo que viví esa noche fue realmente una violación sexual; y no me he dado cuenta hasta ahora no por falta de información, sino porque la vergüenza que sentía para admitir que alguien que me gustaba me había violado era muy grande.
Yo había bebido bastante esa noche pero estaba bastante consciente. El caso es que había un chico que me gustaba, me lié con él y nos fuimos al rato a su casa. Hasta ahí todo normal, yo decidí irme con él por cuenta propia, es decir, el no me insistió ni me sentí forzada a irme.
Llegamos a su casa y todo normal. El caso es que al principio yo estaba cómoda con él, hasta el punto de que saqué un preservativo de mi bolso porque YO quería. Pero, poco a poco, comencé a sentirme incómoda. No sé por qué pero de repente dejé de querer tener relaciones sexuales.
Le dije que mejor quedásemos otro día para seguir pero él parecía no hacerme caso. Y siguió. Como he dicho antes, yo había sacado el preservativo del bolso y estaba sobre la cama, ya le había dicho que solo lo iba a hacer con preservativo.
Él se puso encima y comenzó, a pesar de que yo le había dicho ya que mejor dejarlo para otro día.
Yo no sabía que hacer. Me daba vergüenza decirle, después de todo, que no quería seguir así que me deje hacer.
Como él veía que estaba incómoda, paró por un momento y me ofreció darme un masaje. Me puse de espaldas, y en lugar de “darme un masaje”, volvió a hacerlo.
Yo estaba en shock, no sabía qué hacer ni decir, pero estaba incómoda.
Cuando él terminó me di cuenta de que ni siquiera se había puesto el preservativo. Le dije que por qué y su respuesta fue que así era mejor.
Fui al baño, me vestí y me fui de su casa.

Publicado el 10/01/2019