Trust me

El año pasado (tenía 15 años) conocí a un chico. Él trabajaba en una tienda pakistaní al lado de la escuela de baile a la que yo iba, y prácticamente todos los días iba a comprar agua o la merienda. Un día empezó a seguirme en Instagram, y me saludaba cuando lo veía. Hasta que un día decidió hablarme, me cayó bien, así que decidimos quedar un par de veces. Estaba a gusto con él, y llegué a considerarlo mi amigo. Más adelante me invitó a una fiesta de cumpleaños de un amigo suyo, y yo acepté. Esa noche en vez de ir al sitio donde se celebraba la fiesta me llevó a otro sitio, donde no había nadie, e intentó besarme y tocarme, le decía que no todo el rato pero él seguía intentándolo hasta que llegó un momento en que pareció entenderlo y paró. Después de eso yo me sentía algo asustada así que le dije que prefería que no nos viésemos más. Pasaron un par de semanas, y yo lo echaba de menos, me gustaba quedar con él… Así que una noche decidí salir a dar un paseo y pasé por su tienda para saludarle. Empezamos a hablar y luego él me dijo que fuésemos a dar un paseo. Yo acepté. Me llevó a un descampado, donde no había absolutamente nadie. Allí empezó a besarme, y yo le devolví el beso porque en eso momento me apetecía, pero entonces empezó a tocarme los pechos, yo dejé de besarle y le dije que parara. El me miró a los ojos y me dijo «trust me» (confía en mí) y el seguía diciéndolo y mirándome a los ojos a la vez que empezaba a bajarme el pantalón, le aparté las manos y le volví a decir que no, y el lo único que hacía es repetir «trust me» una y otra vez mientras seguía tocándome por todas partes, y yo intentaba impedirlo con todas mis fuerzas, pero él era más fuerte que yo. Me tocó, me metió los dedos… Llegó un momento en el que me quedé quieta porque no entendía qué estaba pasando y él aprovechó ese momento para practicarme sexo oral. Intenté apartarle la cabeza un par de veces pero ya no tenía fuerzas. Cuando acabó con eso, me empezó a penetrar. Yo era virgen así que me dolió mucho. Lloré y seguí diciendo que no aunque sabía que no iba a parar. Cuando acabó yo me sentí desorientada. Él me dijo que me acompañaba a casa, y yo simplemente acepté. Me convencí a mi misma de que eso no había pasado, de que mi amigo no me había violado. Y me lo creí durante dos semanas. Cuando por fin lo acepté, me asusté muchísimo. Me daba miedo verle, me daba miedo contarlo, me daba miedo todo. Tenía ataques de ansiedad todos los días, me venían imágenes de aquella noche, e incluso lo sentía, sentía como me tocaba. Y hay veces que lo echo de menos, no a él, sino a la imagen que yo tenía de él, el que fingía ser… Y a veces vuelvo a plantearme si de verdad pasó, o si lo he imaginado, o si fue mi culpa… Denuncié, pero no hicieron nada, de hecho hasta me culparon a mí, dijeron que, como al principio no creía que era una violación, ellos tampoco creen que lo fuese, que simplemente mantuve relaciones sexuales con él y luego me arrepentí. No he sobrevivido a una violación, porque yo morí aquel día en el descampado, o al menos una gran parte de mí lo hizo.

Publicado el 10/01/2019